Dificultades de aprendizaje y atención
Cuando un niño presenta dificultades para concentrarse, recordar lo que aprende o seguir el ritmo escolar, es importante intervenir con sensibilidad y estrategias específicas. Muchas veces, estas dificultades no se deben a falta de esfuerzo, sino a diferencias en el modo de procesar la información.
¿A quién va dirigido el Método Tomatis?
Nuestras sesiones están diseñadas para niños y niñas con dificultades de atención, bajo rendimiento escolar o problemas en lectoescritura, así como para aquellos con TEA, TDA/TDAH, trastornos del habla y el lenguaje, y trastornos o retrasos en el aprendizaje.
El Método Tomatis interviene en diferentes ámbitos del desarrollo, aportando beneficios en:
- Lenguaje y la comunicación, tanto oral como escrita
- Hipersensibilidad
- Compromiso social
- Resiliencia
- Motricidad fina y gruesa
- Equilibrio
- Coordinación
- Tono muscular
- Mejora de la praxia
- Organización, planificación y conciencia corporal y motriz
- Procesamiento sensorial
- Fortalecimiento de las vías neurológicas
- Adaptabilidad
- Creatividad
- Regulación emocional: autoconfianza, estrés, ansiedad, traumas, comportamiento, calidad del sueño, relajación, estado de ánimo positivo, habilidades interpersonales, resolución de conflictos o autorregulación emocional
- Atención y concentración
- Mejora de las funciones ejecutivas
- Funcionamiento cognitivo
- Planificación y organización
- Resolución de problemas
- Autocontrol
- Control de la impulsividad
- Estimulación cortical
- Energía y vitalidad
- Estado de alerta
- Escucha
- Aprendizaje
- Comprensión lectora
- Concentración
- Procesamiento auditivo
- Canto
- Calidad y efecto de la voz
- Habilidades musicales
- Integración de idiomas extranjeros
Más detalles
En estas sesiones trabajo de forma individual con cada niño, adaptando ejercicios y técnicas a sus capacidades y ritmo. Evaluamos juntos aspectos como la atención sostenida, la comprensión lectora, el razonamiento lógico y la planificación. Mi enfoque busca reducir la frustración y devolverle al niño la confianza en sí mismo, poco a poco y con apoyo constante.
